25 febrero 2010

Primeras soledades

"Primeras soledades', de Ángeles Mora (1952)
(...)
Lo quería entender.
Como quería saber quién era yo.
Cuántas veces le preguntaba al aire
por sus promesas, aquello que escondía
tan sutilmente como se deshoja la tarde
bajo su escalofrío.
Una ráfaga helada me recorre por dentro.
Desde la baranda, mirando el horizonte,
la vi apagarse, infieles,
extraños días que murieron sin mí
guardándose el enigma de un nombre y su destino.
Luego el tiempo -que todo lo cura o destruye-
me hizo fotografías de frente y de perfil
para representarme en sociedad, darme carácter.
Y como siempre nos mide a su capricho,
me regaló también estrellas risueñas,
nocturnos que ardieron felices, conmigo
llameando en otros ojos.
O crepúsculos tristes, como puertas arrancadas
de golpe, tiradas al mar sucio
del olvido.
Y así escribí mi historia, día a día,
sin paz en esta guerra, rojo y negro.
Aquellas primeras soledades, sin embargo,
nunca me desvelaron su secreto:
Hermosas y crueles,
prolongándose,
las puedo recortar todavía
en el viejo papel del corazón,
justo en la línea
donde prohíbo el paso a la nostalgia.

Mi reflejo azul, mi yo.


Miró a lo lejos... más lejos aún. Donde ya no existe nada y sin embargo todo espera.

El infinito se tornó cercano y reconocible. Antes ya había estado allí. Reconoció el vacío, fue familiar aquel olor a jazmín, caminó por senderos ya pisados por sus propias huellas, sin sentirse perdida. Buscó su hogar, tras aquellas pistas que ella misma había dejado para sí. Al fin llegó. Cansada, un tanto abatida, se sentó en el suelo de aquella casa sin muebles y esperó...

Esperó...

Hasta encontrarse con alguien, con un reflejo azul, la cogió de la mano, (tan parecida a las suyas), la levantó despacio, la miró a los ojos, (tan iguales a los suyos) y la llevó a a la salida, tras sus mismos pasos. Una vez allí la dejó sola pues ya no la necesitaba.

"Hoy es siempre todavía"


Hoy el suelo está mojado, como mojadas estuvieron mis manos entonces. Agotada por esta lluvia que amenaza con quedarse y helarme el alma, permanezco a la espera de vivir el "hoy" tan bien calificado por Machado en esa frase con la que yo también crecí: "Hoy es siempre todavía" ," toda la vida es ahora"(añadida esta última parte por Ismael Serrano).
Acogida a este "Ahora" en forma de presente, amenazo con convertir la lluvia en gotas de ilusión, que incrustadas en mi pecho transformen el tiempo y las horas.

¡Oh sed de ideal!


AZUL

Una vez sentí el ansia
de una sed infinita.

Dije al hada amorosa:
-Quiero en el alma mía
tener la aspiración honda, profunda,
inmensa: luz, calor, aroma, vida.

Ella me dijo: -¡Ven!-
- con el acento
con que hablaría un arpa. En él había
un divino aroma de esperanza.

¡Oh sed del ideal!


Rubén Darío.

Caí desnuda



Tenías que protegerme, abrigarme, acunarme.
Debías ser el sol que calienta, la mano que guía, la escucha que alienta.
Solías ser el mar abierto, el cielo despejado, el aire que despeja, el hambre que alimenta.
Pero saltaste mi mano, empujaste mi cuerpo al vacío, sin cuerdas, sin alas, sin paraiso posible, sin promesas vanas, sin esperanza alguna, sin consuelo, sin latido, sin espera.
Caí desnuda, despojada de aliento, enroscada en mi misma, con la voz de mi eco. Caí sin alas y en el aire los sueños se quedaron atrapados y se los llevó el viento.

15 febrero 2010

El túnel



"Yo no decía nada. Hermosos sentimientos y sombrías ideas daban vueltas en mi cabeza, mientras oía su voz, su maravillosa voz. Fui cayendo en una especie de encantamiento. La caída del sol iba encendiendo una fundición gigantesca entre las nubes del poniente. Sentí que ese momento mágico no se volvería a repetir nunca. -Nunca más, nunca más- pensé, mientras empecé a experimentar el vértigo del acantilado y a pensar qué fácil sería arrastrarla al abismo, conmigo. "


El túnel. Ernesto Sábato

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos



VENDRÁ LA MUERTE Y TENDRÁ TUS OJOS

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto. Tus ojos
serán una palabra inútil,
un grito callado, un silencio.

Así los ves cada mañana
cuando sola te inclinas
ante el espejo. Oh, amada esperanza,
aquel día sabremos, también,
que eres la vida y eres la nada.
Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.

Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
asomar un rostro muerto,
como escuchar un labio ya cerrado.
Mudos, descenderemos al abismo.

Cesare Pavese

Con un beso por fusil


No se me ocurre otra manera
de seguir en pie de guerra
que cobijarme entre tus brazos
practicando el cuerpo a tierra...
y camuflarme con tu carne
en su pasión más incivil
para hacer frente a la jauría
cuando escape del redil.

No se me ocurre otra manera
de seguir en la trinchera
con un beso por fusil...

No se me ocurre otra manera
de seguir no sé hacia dónde...
que ir tras el humo que señala
el fuego que tu cuerpo esconde
para encontrar la luz fugaz,
de algún relámpago de abril
que me descubra un claroscuro,
una silueta algún perfil.

Luis Eduardo Aute

Sueño valseado



Una vez me entretuve con un sueño
lo tomé, lo solté, le dimos vueltas,
lo aprendí, me lo puse, fui su dueño,
y pensé que era cosa ya resuelta.

Y soñando que un sueño era mi traje
comencé la canción, la poesía,
y aquel sueño aprendió
todo el mundo de mí
e iba yo sin saber que él sabía, que él sabía.

Y así fui, por la tierra, por los mares,
por los cielos, las noches y los días,
los amores, los templos y los bares,
así fui con mi sueño que sabía.

Y aquel sueño que yo soñaba puesto
comenzó a soñar que él me soñaba
y un buen día aprendí todo el mundo de él.
y ahora somos pareja en la sala
e inventamos un vals que bailamos para soñar.

Silvio Rodríguez


Si en una "mujer caracol" yo sólo veo el caracol y tú sólo ves a la mujer, ¿qué más da? lo importante es que los dos miramos la misma cosa.

Eso era amor

Eso era amor.

Le comenté:
—Me entusiasman tus ojos.
Y ella dijo:
—¿Te gustan solos o con rimel?

—Grandes,
respondí sin dudar.
Y también sin dudar
me los dejó en un plato y se fue a tientas.

Ángel González

"Pintada, no vacía"



Pintada, no vacía:
pintada está mi casa
del color de las grandes
pasiones y desgracias.
Regresará del llanto
adonde fue llevada
con su desierta mesa
con su ruidosa cama.
Florecerán los besos
sobre las almohadas.
Y en torno de los cuerpos
elevará la sábana
su intensa enredadera
nocturna, perfumada.
El odio se amortigua
detrás de la ventana.
Será la garra suave.
Dejadme la esperanza
Miguel Hernández

10 febrero 2010

En la crisálida su voz estallará


Existe un viaje en el tiempo...a lo largo del tiempo.
Existe una fuerza sobrenatural en la que no creo, ¿ni pienso?
Existe un milagro escondido en un alma secreta, y un secreto del alma que requiere una espera.
Una llama encendida, un pedazo de cielo, un olor que embriaga, una estela de sueños.

...después de todo "quizás no sea tan frágil tu costumbre de amarme, mi fe".