26 agosto 2012
22 agosto 2012
Mis pequeñeces
Siempre dije que "le faltan horas al día" para poder hacer todas las cosas que almaceno en mi cabeza. En esta ocasión, a lo largo del pasado curso escolar, me faltaban el tiempo y el espacio necesario para poder pintar cosas de gran formato. Así que, a falta de espacio, desarrollé mi imaginación en cositas pequeñas que pudiese transportar, en mis múltiples horas de carretera, en una maleta.
¿Lo mejor? han ido conmigo a muchos lugares: de Murcia a Totana, de Totana a Íllora, a Torrenueva, de ahí a San Sebastián llegando incluso hasta París.Algunas las dibujé en los recreos de mi trabajo, en los descansos de la escuela de idiomas, a orillas del Sena, en un bar en las siete calles de Bilbao, en los Delfines (entre cerveza y pescado fresco), junto al peine de los vientos y en el salón de casa, entre mis cosas y junto a mi hogar. No se pueden quejar, han viajado mucho...
Y mucho mejor aún, ya son muchas las mujeres que tienen algo mío: un colgante, unos pendientes, anillos o una sencilla piedrecita colocada en algún rincón especial de su casa. Sé que todas ellas, y son muchísimas, lo guardan como un tesoro y cuando lo compran lo hacen sabiendo que se llevan un trocito del puzzle de mi imaginación.
Me encanta saber que hay pequeñas piezas de colores en tantos lugares del mundo.
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